L
os miembros de las Familias eran seres humanos ordinarios y corrientes que en nada se diferenciaban de los demás, excepto por una inquietante característica: su extremada longevidad. En el mundo ultracivilizado del año 2.125, tal distinción resultaba intolerable. Perseguidas por un secreto que no poseían en realidad, las Familias se vieron forzadas a una trágica elección: la tortura o la extinción a manos de sus envidiosos congéneres humanos, o salir fuera de la Tierra en busca de otro mundo.
Eligieron lo último. Pero ante su horror sin límites, comprobaron que en un mundo lejanoe ntre las estrellas, se escondía una amenaza todavía más aterradora que la que les había hecho exilarse de la Tierra.
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